DOLOR DE ESPALDA BAJA
El dolor de espalda es tan común que 8 de cada 10 personas lo experimentan en algún momento de sus vidas. Aunque el dolor puede ser severo en la mayoría de ocasiones no se esconde detrás de un problema grave. Por lo general el dolor se siente en la zona lumbar y gluteos. A veces los nervios se irritan y causan dolor en las piernas y entumecimiento y hormigueo en los dedos de los pies. Hay muchos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de sufrir dolor lumbar. Los riesgos más comunes son resultado de factores de estilo de vida, como estar sentado demasiado tiempo, estar en malas condiciones físicas, malos hábitos posturales, o el levantamiento de cargas de forma inadecuada. El estrés y la falta de sueño pueden empeorar el dolor. A medida que envejecemos, a menudo se sienten más dolor de espalda debido al debilitamiento de los músculos, las articulaciones de refuerzo y la deshidratación de los discos. En la edición de abril de 2012 De JOSPT fueron publicadas nuevas guías de práctica clínica para el tratamiento del dolor lumbar. Las directrices describen maneras de tratar el dolor de espalda en función de la evidencia científica.
La evidencia sugiere que el tratamiento temprano para el dolor de espalda baja es útil para reducir la posibilidad de que tu dolor se convierta en crónico. No todos los dolores de espalda deben ser tratados de la misma forma. Tu fisioterapeuta puede ayudar a determinar, después siempre de una valoración y anamnesis adecuada, si vas a responder mejor a la manipulación o a ejercicios para mejorar la movilidad y / o fortalecer los músculos de la espalda.
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El tratamiento temprano parece ser la clave para disminuir el dolor y volver a la actividad completa. Los tratamientos que se centran en el ejercicio y mantenerse activo limitan el tiempo de evolución y reducen la posibilidad de que el dolor vuelva a aparecer
Mantenerse activo es importante, y el reposo en cama debe ser evitado. Si estás preocupado por tu dolor o su intensidad habla con tu fisioterapeuta, en un estadio inicial las técnicas manuales ayudarán a reducir el dolor agudo y esto facilitará que puedas empezar antes tu plan de ejercicios y rehabilitación. Los ejercicios que mejoran la coordinación, la fuerza y la resistencia son los más indicados una vez que hayas superado la fase aguda. Consulta con tu fisioterapeuta cuáles son los más indicados para ti.
Fdo: Lourdes Fernández Pena, fisioterapeuta de Clínica Marítim
Fuente: http://www.jospt.org/