Osteopatía Visceral
Dentro de la Osteopatía encontramos tres grandes grupos según el problema o disfunción del tejido: osteopatía estructural, visceral y craneal. En especial en este artículo hablaremos de la osteopatía visceral, la cuál al estar relacionada con muchas estructuras puede afectar a otro tejido o ser este mismo el causante del problema visceral, como por ejemplo; un problema cervical o lumbar puede ser causado por fijaciones viscerales reflejando dolor en las articulaciones a través de conexiones en nuestro organismo al igual que una adherencia visceral producida por una cicatriz post-quirúrgica. Para ello es muy importante una correcta movilidad entre las vísceras ya que cada una debe respetar su espacio para el buen funcionamiento de la misma y de las demás. En estos tratamientos se tiene especial importancia el diafragma, el cual mueve ascendente y descendentemente todo el sistema visceral estando a su vez relacionado con venas, esófago, nervios, inserciones lumbares y del tórax, hígado, corazón, pulmón, riñón, etc. Al estar tan relacionado con vísceras y otros sistemas puede alterar nuestra salud de tal forma que cuando el mecanismo diafragmático no realiza su función correctamente en la inspiración y espiración, tanto las vísceras como el sistema nervioso pueden verse alterado por las relaciones anatómicas entre todas ellas y el mismo diafragma. Las técnicas manuales nos ayudarán a liberar las restricciones o alteraciones que se producen durante los movimientos del sistema visceral sin olvidarnos que puede ayudarnos a recuperar problemas con sintomatología musculo-esquelética, como por ejemplo, un dolor de hombro derecho originado por el hígado o pesadez y dolor de trapecios por el estómago. Por todo ello, sería importante destacar la importancia de realizar un tratamiento global y de tener una visión holística del cuerpo para poder obtener buenos resultados y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Fdo: Joan Martínez. Fisioterapeuta de Fisioterapia Marítim Lirios Dueñas.