“Estamos intentando comprender la respuesta del músculo al ejercicio y saber qué componentes celulares contribuyen a la reparación y crecimiento del mismo”, opina. “Pero lo que realmente nos interesa es saber cómo podemos rejuvenecer el músculo para prevenir el declive físico que llega con la edad y mejorar la calidad de vida.”
Las células madre secretan factores de crecimiento y estimulan a las células satélite (precursoras del músculo) a expandirse en el tejido y regenerar futuras lesiones. Una vez presentes y activadas estas células, se fusionan a las fibras del músculo lesionado y forman nuevas para reconstruirlo y aumentar la fuerza.
Las funciones de las células satélite se ven mermadas con la edad, y por esto el transplante de células madre podría ser una solución para reactivarlas.
Las propias células satélite no se pueden transplantar, ya que esto provoca una respuesta de rechazo en el sistema inmunitario, sin embargo esto no ocurre con el transplante de células madre, que se pueden inyectar de un individuo a otro sin respuesta inmunitaria.
El músculo esquelético está ricamente inervado y vascularizado, por esto es propenso a la degeneración debido la edad. El uso de las células madre es muy adecuado para combatir este problema, ya que son capaces de regenerar múltiples tejidos.
Irene Estébanez Aramendía Fisioterapeuta Col.588
|