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BURSITIS TROCANTÉREA

Editado por el martes, 7 mayo 2013Ningún comentario

 

¿Qués es la bursitis trocantérea?  
   

La trocanteritis, como tal, es la inflamación de las bursas serosas que se sitúan en la parte proximal del fémur. Los pacientes suelen quejarse de dolor de cadera lateral, aunque la articulación de la cadera en sí no está involucrada. El dolor puede irradiarse por la parte lateral del muslo. 

     
La bursitis trocantérea, o trocanteritis, es la causa más frecuente de dolor procedente de las estructuras de la cadera. A menudo pasa inadvertida, siendo diagnosticada como coxalgia inespecífica (dolor localizado en la cadera sin causa directa aparente), fundamentalmente en pacientes mayores a efectos de artrosis, o como irradiación radicular (atrapamiento nervioso).    
   
¿Por qué se produce?  

La mayoría de las trocanteritis están causadas por microtraumatismos de repetición. Puede ocurrir en adultos de de cualquier edad, pero los pacientes son mayoritariamente mujeres, generalmente con cierto grado de obesidad, en una relación 4:1, en la edad media de la vida o mayores (40-60 años). La bursitis trocantérea es relativamente común en los pacientes físicamente activos, así como en personas sedentarias. En el ámbito deportivo, se trata de una afección muy frecuente en los porteros de fútbol y en aquellos deportistas que sufren, como consecuencia de su actividad deportiva, un excesivo rozamiento de la región, como ocurre, por ejemplo, en los corredores de maratón.  

 
 
   
Causas:

La mayoría de los casos de bursitis trocantérea aparecen gradualmente sin causas subyacentes aparentes, pero generalmente está provocada por la fricción constante del músculo tensor de la fascia lata al pasar por encima de la bursa trocantérea durante los movimientos de flexo-extensión de la cadera. Se puede provocar una fricción en la bursa al caminar si el largo tendón  de la parte lateral del muslo, la banda iliotibial, está tenso. Al caminar, el glúteo mayor tracciona este tendón sobre el trocánter mayor en cada paso. Cuando el tendón está tenso, roza contra la bursa y este roce provoca una irritación y una inflamación de la misma.

También puede haber fricción si otro músculo de la zona (glúteo medio) es débil, si una pierna es más larga que la otra, o si se corre por superficies desniveladas (inclinadas). Por otro lado, las alteraciones en la biomecánica de la extremidad inferior (cadera, rodilla o pie), sacro, columna lumbar, o alteraciones en las estructuras adyacentes de la cadera pueden dar lugar a la inflamación de la bursa.

La bursitis trocantérea  puede aparecer después de una artroplastia total de cadera u otros tipos de cirugía de cadera. La causa puede ser una combinación de cambios en la manera de trabajar de la articulación o la forma en que está colocada la prótesis (su alineación).

Una caída sobre la cadera puede causar hemorragia en la bursa y la formación de un hematoma. El sangrado no es grave, pero la bursa puede reaccionar al sangrado con una inflamación. La inflamación hace que la bursa se haga más gruesa con el tiempo. Este engrosamiento, constante irritación e inflamación puede dar lugar a que se convierta en crónica, o de larga duración.

La bursitis trocantérea profunda ocurre en corredores y bailarinas de ballet, como una forma de lesión por sobreuso, o en otros atletas por u trauma agudo.

 
Síntomas

El inicio puede ser agudo o insidioso. Si hay un trauma agudo, los pacientes pueden recordar detalles concretos del impacto. Normalmente, el dolor es crónico e intermitente en la región del trocánter mayor de la cadera que puede irradiar a la parte lateral del muslo en más del 40% de los casos. Los síntomas se agravan cuando el paciente se acuesta sobre el lado afectado, pudiendo ser tan intenso que llegue a despertar al paciente durante la noche.

Los movimientos de rotación interna o externa de la cadera, caminar, correr,  estar de pie durante un tiempo prolongado o subir escaleras pueden empeorar los síntomas.

 
Tratamiento

La bursitis trocantérea generalmente no requiere tratamiento quirúrgico.

Normalmente el tratamiento consiste en la ingesta de anti-inflamatorios orales, reposo relativo mediante la modificación y/o reducción de las actividades que aumentan la sobrecarga de la cadera y fisioterapia.

Las técnicas de fisioterapia van dirigidas principalmente a disminuir la inflamación y el dolor mediante termoterapia (aplicaciones de calor en fases crónicas o frío en fases agudas), masaje, corrientes analgésicas, estiramientos (especialmente banda iliotibial, tensor de la fascia lata, rotadores externos y extensores de cadera y cuádriceps), ejercicios para recuperar el rango de movimiento, la fuerza y la coordinación de la musculatura estabilizadora de la cadera.

 

Por otro lado, es importante evaluar y corregir las posibles alteraciones estructurales a nivel de tobillo o rodilla que modifiquen el patrón de marcha y puedan actura como uno de los factores causantes de la bursitis (dismetría, pie plano, genu varo, genu valgo…) por ejemplo mediante ortesis, alzas o plantillas en el calzado.

Si la rehabilitación no reduce los síntomas, en ocasiones se recurre a la  inyección local de cortisona para aliviar los síntomas de manera temporal. La bursitis trocantérea generalmente no requiere tratamiento quirúrgico.

 
 
 
Fdo: Silvia Mena del Horno, Fisioterapeuta de la Clínica de Fisioterapia Marítim


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