Con frecuencia, la metatarsalgia se da en personas con un pie cavo (arco longitudinal interno muy alto) o con los dedos en garra o en martillo y cualquier afección en el pie que conlleve un exceso de presión sobre esta zona de la planta del pie puede llevar a este problema. También es común tener hiperqueratosis (callos) en esta zona, que se producen en respuesta al estrés y sobrecarga mantenida y que terminan contribuyendo al dolor y al malestar.

Las causas más comunes de la metatarsalgia son:

• Empeine muy alto (pie cavo) – Un arco interno alto no distribuye la presión al caminar correctamente, lo que provoca un exceso de presión en el talón y la zona anterior del pie. Es muy común que una persona con un arco interno elevado tenga dolor en el metatarso del pie y presente excesivo desgaste del zapato y calcetín  en esta misma zona. Las personas con estos problemas a menudo se sienten incómodas  al caminar descalzos sobre superficies duras y requieren zapatos con suelas gruesas y de apoyo. Si tienes un pie cavo, es probable que tu tendón de Aquiles se encuentre acortado, lo cual también puede contribuir a que se produzca la metatarsalgia. El acortamiento del tendón de Aquiles es un problema común también en las personas que tienen los pies planos . En estos casos, la realización de estiramientos diarios  de este tendón son útiles para aliviar el dolor producido por la metatarsalgia.

• La pérdida de la almohadilla  grasa plantar – La  planta del pie tiene una capa gruesa de tejido conectivo destinado a proteger los huesos del exceso de presión. A medida que envejecemos esta capa de grasa se ​​hace más delgada, por lo que la planta del pie se vuelve más sensible a la presión. Para aliviar el dolor en estos casos de metatarsalgia se suelen emplear  ortesis plantares con elementos de amortiguación además de la introducción de barras de descarga metatarsal con el fin de equilibrar las presiones y proporcionar comodidad. Otra opción es emplear rellenos dérmicos inyectables de grasa que se inyecta en la piel para proporcionar una mayor amortiguación.

• Traumatismos:

o    Microtraumatismoscrónicos en  las cabezas de los metatarsianos (extremos redondeados de los huesos metatarsianos) puede llevar a bursitis, artritis, o la inflamación de otros tejidos circundantes.

o    Traumatismos agudos tales como la fractura de un hueso metatarsiano, del hueso sesamoideo o desgarro de ligamentos del dedo gordo del pie, pueden causar metatarsalgia. Se suele diagnosticar mediante radiografía o resonancia magnética, y en estos casos se requiere inmovilización y en ocasiones hay que recurrir a la cirugía.

• Otras causas de metatarsalgia

o    Neuroma Morton: por lo general causa dolor entre o debajo de los dedos tercero y cuarto, y es causada por una irritación del nervio y engrosamiento del mismo.

o    Metatarso anormal: ocurre cuando la longitud de los huesos metatarsianostanto es mayor o menor de lo normal,  lo cual puede provocar metatarsalgia localizada solo en una cabeza metatarsal.

o    Dolor en los huesos sesamoideos: Estos dos huesos pequeños se asientan bajo el primer hueso metatarsiano cerca de la articulación del dedo gordo del pie y se vuelven dolorosas, ya sea por fracturas o inflamación de los tejidos blandos circundantes.

o    Hallouxlimitus: La limitación del rango de movimiento articular del dedo gordo (primera articulación metatarsofalángica) puede causar aumento de la presión en otros huesos metatarsianos.

·         Desbridamiento hiperqueratosis plantar (callos) para aliviar el dolor.

·         Ortesis plantares a medida, para dar apoyo al arco, y los componentes oportunos para aliviar la presión en la zona metatarsal (materiales  especiales de amortiguación) o descargas selectivas de algún metatarsiano en concreto.

·         Inyecciones de cortisona o medicamentos anti-inflamatorios para aliviar el dolor y el tratamiento del neuroma.