Se trata de una técnica directa sobre la lesión la cuál produce una respuesta inflamatoria destruyendo el tejido degenerado y/o degradado en el momento para poder regenerar nuevas fibras y así obtener grandes resultados en menos tiempo. Personalizada y adaptada a cada tipo de paciente, EPI es aplicada por fisioterapeutas con formación y experiencia tanto en la técnica como en ecografía.
Respecto a los resultados se ha comprobado que EPI es efectiva en comparativa con otros tratamientos fisioterápicos (masajes, ultrasonidos, ciryax, láser, ondas de choque, ganchos, electroterapia, etc.) o médicos (cirugías, fármacos, infiltraciones, etc.) convencionales. Tiene una amplia evidencia clínica demostrada, convirtiéndose en un tratamiento importante y muy útil en la fisioterapia deportiva.
Podemos observar sus efectos en estudios de tendinopatía crónica del tendón rotuliano (Valera et al 2010), que obtiene resultados en la recuperación del 80% en un grupo (13 pacientes de peor pronóstico) y de todos los pacientes en otro grupo (19 pacientes con mejor pronóstico). En un estudio de epicondilagía crónica (Minaya et al 2012) se realizó un programa EPI combinando ejercicios excéntricos y estiramientos también con resultados satisfactorios.
Esta indicado en patologías como tendinopatias crónicas: pubalgias, tendinopatía rotuliana, de Aquiles, supraespinoso, infraespinoso, epicondilagia, manguito rotador, isquiotibiales, etc. Y en general de lesiones del sistema musculoesquelético: roturas musculares, fascitis plantar, persiostitis tibial, epitrocleitis, inpingement, esguinces crónicos de tobillo, bursitis, hombro congelado, capsulitis adhesiva, síndrome de la cintilla iliotibial, síndrome del túnel del carpo, síndrome del túnel del tarso, etc.
En conclusión, EPI nos permite restablecer de forma natural tanto la reparación del tendón y su regeneración como la función de los tejidos blandos, sin olvidar, que podemos obtener mejores resultados incluyendo otros tipos de técnicas y/o ejercicios durante el tratamiento.
Podemos observar sus efectos en estudios de tendinopatía crónica del tendón rotuliano (Valera et al 2010), que obtiene resultados en la recuperación del 80% en un grupo (13 pacientes de peor pronóstico) y de todos los pacientes en otro grupo (19 pacientes con mejor pronóstico). En un estudio de epicondilagía crónica (Minaya et al 2012) se realizó un programa EPI combinando ejercicios excéntricos y estiramientos también con resultados satisfactorios.
Fdo: Joan Martínez, fisioterapeuta clínica Fisioterapia Marítim. |