ESTIRAMIENTO DEL TIBIAL ANTERIOR

Puede tensionarse y contracturarse por estar caminando de manera apresurada, sobretodo si no estás acostumbrado. Puede también provocar molestia en los corredores tanto de “asfalto” y sobretodo un poco más en los corredores de “montaña”. Y también en ciclistas con pedales automáticos.

Síntomas

–        Molestias o dolor en la cara externa de la tibia.

–        Molestias o dolor a nivel del tobillo.

–        Dificultad al caminar o correr.

Encontrar una superficie blanda y cómoda, que sea algo más alta que nuestra rodilla, por ejemplo un banco, una silla y dos cojines encima nos podrían servir. Ponerse de pie junto al banco, ponemos el pie encima de él, colocamos la mano sobre el talón y con los dedos apuntando hacia el gemelo, así lograremos un buen agarre del talón. Con la mano que tenemos cogido el talón, haremos una presión hacia delante y hacia abajo durante 15-30 segundos y después relajaremos. Debemos de repetir tres veces este ejercicio. También podemos estirar el tibial hanciendo presión con el empeine hacia el suelo y de igual manera mantendremos durante 15-30 segundos y después relajaremos, también lo repetiremos 3 veces.

–        Colocar el banco o la silla demasiados bajos, haciendo difícil presionar el talón hacia el suelo para poder estirar correctamente.

Nota: no realizar este ejercicio si aparece dolor o molestia.

Texto e imágenes extraidas de "Guia ilustrada de los estiramientos terapéuticos. Eliminar el dolor y prevenir lesiones". Kristian Berg. Ediciones Tutor S.A. Noviembre 2011.